Caminando a Río de Janeiro para ver la final de la Libertadores

La locura por Boca es total. Leandro Fortunato, fanático del Xeneize, decidió emprender la aventura de ir a alentar a su equipo en la final contra Fluminense ¡a pie! En su cuenta de Instagram (@leandrofortunato5), retrató algunos momentos en la ruta: el Maracaná lo espera.

Las autoridades de Brasil ya están alarmadas ante la ola de hinchas de Boca. Se esperan cerca de 150 mil fanáticos y seguramente, será una de las mayores convocatorias en competencias sudamericanas de la historia. Pero claro, todos hicieron hincapié en el periplo de Leandro.

Tatuador y amante del rock, se presentó en su cuenta cuando empezó a transitar los 2.756 hacia Río: “Hace 20 días (escribió en referencia al 23 de septiembre pasado) salí de Buenos Aires sin un rumbo… hoy en Santa Fe decidí que tenía que estar en la final.. un partido más y listo… sólo uno más.. . Con pocos pesos y ganas de escapar de una realidad que no puedo volver atrás… sólo espero llegar a ver por última vez al ÚNICO AMOR QUE NUNCA ME VA A ABANDONAR…”.

Con un bolso y una guitarra, cruzó la frontera y actualizó su estado. Miles de hinchas le dieron aliento y hasta pidieron que publique su CBU para darle una mano con la plata ya que por momentos tuvo fiebre y tuvo que parar para comprar remedios.

“Estoy acá, yo, el que se va a Río de Janeiro a ver a Boca. Qué locura esto. No hay nadie, estoy a 10 kilómetros de Paso de los Libres gracias a un camionero que me vio en la ruta y me subió si tocaba la guitarra y nada, acá estamos, viajando”, escribió en medio de la ruta.

A pesar de la lluvia y el calor agobiante en pleno camino, Fortunato sigue a paso firme y cualquier garita o parada es utilizada como casita improvisada. “Soy hincha del Corinthians, cuando pases por San Pablo podés quedarte en mi casa”, le comentó un torcedor de Brasil.

En su último posteo, Fortunato dijo: “Estoy a mil kilómetros de Río, pero las condiciones no son muy buenas. Tuve que cruzar con por un pueblo con 20 centímetros de agua en los pies. Espero llegar y festejar, extraño a mi hija  y mi señora, a pesar de que estamos separados”.